martes, junio 28, 2011

Centésimo cuadragésimo quinto - Como niño de kinder -

Saludos, querido y teórico lector. Hace un par de días estaba bien a toda madre, ya casi terminando todos mis experimentos y preparándome para comenzar la redacción de mi memoria de tesis, cuando de repente una serie de circunstancias me hicieron sentir de la verga. Poned atención para que puedas burlarte a placer:

Una de las cosas sobre las que mucho se ha escrito acerca de hacer un doctorado, es que a diferencia de un trabajo normal en el que compites contra una cierta cantidad de personas en tu empresa, aquí las personas con las que compites son las más brillantes en tu campo. Putísima y se casó de blanco, se podría dar el caso de que compites contra las mentes más brillantes del mundo. Al ser un doctor se te reconoce como un experto en tu tema, y como tal debes de realizar investigación de alto nivel para el avance de la ciencia y la tecnología. Y bueno, seamos sinceros: una persona genérica vs el más brillante en el área no es una pelea particularmente justa. En general, compites contra el tipo que escribió los libros en los que aprendiste todo lo que sabes de tu campo.
Como estudiante de maestría y próximo estudiante de doctorado nunca me había dado cuenta de la importancia de esa gran diferencia. Hasta hace poco.

Hace poco menos de una semana, un Doctor vino a dar una pequeña plática aquí a la escuela para nerds más grande del país. Esto no es particularmente importante, de no ser porque el Doctor que vino no es cualquier Doctor. Es "EL DOCTOR". Este simpático personaje ha sido el jefe de departamento de "Microrobotica and Micromecatrónica" en una universidad alemana bien cabrona, tiene más de 50 patentes, es además "jefe del departamento de Nanomanipulación Automática en otra universidad alemana más cabrona", es autor de tres libros de " tecnología de microsistemas, microrobótica y automatización de nano-manipulación". Ha publicado más de 60 artículos de revista (internacional, no de "Ciencia y Desarrollo - revista que por cierto, está muy chida - y ha asistido como conferencista a más de 180 congresos). Es en pocas palabras "UN CABRÓN".

Su plática fue básicamente de nano-manipulación automatizada para fabricación de nano-herramientas. Habla de como usa SEM para su trabajo, ya que los microscopios convencionales le quedan cortos; habla de precisión en nanómetros y de presupuestos de casi 3 millones de Euros sólo para investigación.
Luego de su conferencia, todos salimos hablando de lo interesante que es algo así, y básicamente mamándosela al doctor.

Minutos después, un par de Doctores de aquí de la escuela aparecen en mi laboratorio junto al doctor - que a partir de este momento llamaré Doctor Chingón - . Le estaban dando un tour al Doctor Chingón para que conociera qué es lo que se hace aquí.

Querido y teórico lector, quiero que imagines la siguiente escena:

Llega el Doctor Chingón, minutos después de hablar de su proyecto de millones de Euros, de presumir que tiene un microscopio que puede ver un grano en el trasero de la amiba más diminuta y de hacernos sentir como estiércol a conocer las instalaciones del laboratorio donde yo trabajo con los siguientes robots móviles:



Robot García (tengo dos de estos)



Robot YSR-A (tengo tres de estos)

Sistema en lazo cerrado


Entonces le muestro algunos de mis experimentos, haciendo formación y marcha de mis robots, haciendo que los robots "bailen" como le dicen coloquialmente. Haciendo círculos, lemniscatas, trailer, manteniendo distancias y demás, todo bien chingón.

Como nota, quiero hacer notar que mi trabajo no es precisamente el "mover los robots", sino encontrar las condiciones matemáticas para garantizar el comportamiento asintótico de agentes móviles a posiciones deseadas, pero bueno, hay que probarlo en una plataforma experimental y eso es lo que uso. Los robots García cuestan como USD $5000.00 c/u y los robots YSR-A cuestan como $45000.00 el paquete con tres. ¿Cómo cuánto es eso en Euros?

El Doctor Chingón llegó, vio todo el pedo de mis robots móviles, me hizo unas preguntas del control, del sistema de visión, y luego hizo el comentario generalizado: "Parece que bailan" (luego subo un video para que vean a qué se refiere la gente cuando dice que bailan). Luego me dijo que estaba muy chido, que era muy interesante y la verga de ocho patas.

Yo sé, querido y teórico lector que esa es la respuesta políticamente aceptada, pero no mamar, casi lo sentí condescendiente. YO LE PRESUMÍ UNOS ROBOTITOS BAILANDO POR AHÍ A UN DOCTOR QUE HACE NANO-HERRAMIENTAS. Eso me hizo sentir como si yo fuera un niño de cinco años que acaba de realizar su primer dibujo sin salirse de la raya y se lo presume a su papá y él le dice "Qué padre te quedó hijo, eres muy talentoso"; pero por dentro sabe que está de la verga y que no mames ¡Qué feo e inutil es!

Ya dejo este texto aquí porque hay que chambear fuertemente para que se me quite el olor a perdedor.

viernes, junio 03, 2011

Centésimo cuadragésimo cuarto - Festejo -

Saludos querido y teórico lector. Hacía un buen que no me paraba por este blog, olvidado por la deidades, pero ya sabes que lo único interesante que me pasa es cuando puedo demostrar la estabilidad de mi sistema.

Hoy vengo a hablar de algo muy interesante (bueno, realmente no es interesante; pero comparado con lo que sucede en el día a día sí). Hace un par de semanas, me enteré de que un compañero de la maestría celebrará sus nupcias próximamente. Dijo que ha gastado una cantidad de dinero considerable en los preparativos: fiesta, vestido, y no sé cuántas madres más mencionó, perdí el interés después del segundo elemento.
Sin embargo, con chabacana alegría me hace saber que "será una fiestota", con ese peculiar acento que tienen los chilangos cuando se emocionan.

Sinceramente le digo que me da mucho gusto que se vaya a casar, que realmente se ve que quiere a su novia y que ella lo quiere (en realidad esto último no lo sé, porque no conozco a la susodicha). Pero también le expreso mi desconcierto por hacer una "fiestotototota". Él me dice que no entiendo porque soy bien mamón - y tiene razón - y que la idea es festejar su felicidad o alguna mamada así mencionó. Luego dijo que cuando yo me casara también haría una fiesta así y que me recordaría esa conversación y la puta madre de la conversación también.

Tal vez sea porque en efecto soy bien mamón, y porque como leí en twitter hace un par de días: tengo tanta flojera acumulada que podría ponerla en bolsitas y venderla, pero la idea de una fiesta de boda me da una hueva colosal. No creo que tú, querido y teórico lector, puedas entender la flojera que me causa una fiesta de boda.
Toda la parafernalia que debes hacer, siempre atento a cada maldito detalle para finalizar embriagándote tanto que no puedas "cumplir" en la noche que causa todo ese alboroto.

Realmente me causa una fiaca épica. En general, cuando muchas personas se reúnen, por alguna razón el IQ de cada asistente baja. Sólo por el hecho de reunirse. Ahora imagina que incluyes alcohol en la ecuación.

Todo el ritual de "el baile de los novios", en donde por alguna razón las personas le clavan billetes con alfileres, el pastel, la línea de conga que no es para bailar sino para ver quién se cae primero por la inercia, el arrojar al novio usando una sábana, entre muchas otras cosas no me motiva en nada.

Comento todo esto de forma casi hastiada y el chavo me dice que no importa, que hay que festejar, que los invitados quieren ser parte de tu felicidad y la verga de ocho patas. Yo me pongo a pensar y me doy cuenta de que las personas a las que invitaría a una celebración así serían las personas más allegadas a mí. Esa clase de personas que sabrían que las fiestas y bailes y brindis y demás madres me causan flojera. No las que aprovecharían cualquier ocasión para embrutecerse con alcohol.

Este post no tiene nada de emocionante, divertido, épico o siquiera que valga la pena leer, pero hacía mucho que no posteaba nada y ya se me hacía feo. Antes de escribir este post me puse a leer algunos de los que escribí hace muchos muchos años... y me doy cuenta de que la escuela me va quitando el placer por escribir, me quita tiempo y hasta ¡Jebús no lo quiera! habilidad.