Décimo segundo - Psicología ¿Sustentable?

Hace algún tiempo que no actualizaba el blog. Según la fecha del blogger, una semana. Pero, como el teórico y amable lector puede imaginar, la razón se debe a que tengo mas tarea que la chingada (Ya ven que la chingada tiene mucha tarea, pues yo igual). No molestaré al teórico lector con las agobiantes especificaciones de la tarea, sin embargo le puedo comentar que era bastante, que era aburrida y que era castrosísima.

Pero, gracias a los dioses en los que mi amable y teórico lector crea, estamos en fin de semana y gracias a eso puedo actualizar el blog. Aún tengo tarea, pero para eso está el domingo en la tarde. Sea como sea, esta vez voy a continuar con uno de los temas que más respuestas ha tenido en los once post que he puesto. Pero antes, comenzaré con una introducción para que el teórico lector pueda comprender más adecuadamente la historia.

Lo sepan o no, estoy estudiando Ingeniería Mecatrónica. Como es fácil imaginar, la carrera está llena de Matemáticas, Física y toda clase de ecuaciones. Además, no podemos olvidarnos de todos los castrosos circuitos que debemos armar. Incluso, debemos programar. Sea como sea, afirmo que debería haber materias más acordes con la carrera. Siento que faltan algunas materias que serían bien recibidas. Sin embargo, por alguna razón, el plan de estudios marca una materia que no tiene absolutamente nada que ver con la carrera. Esta materia, deja a un lado los aspectos mecánicos, los electrónicos y los programables, para adentrarnos en un mundo desconocido para todos nosotros: El desarrollo sustentable.
Quiero decir… What?
Desarrollo sustentable. Según la definición que hemos visto hasta el cansancio en la susodicha materia, es la capacidad que tienen las naciones para satisfacer sus necesidades sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Ok, es algo entendible. Cualquier persona con un poco de sentido común podría haber pensado eso. Entonces, ¿Por qué ponernos esa materia? Fácil, como mis simiescos compañeros carecen de lo que algunos llaman sentido común, es necesario que les “platiquen” que onda con esa materia.

Bien, sea como sea, tú y tus compañeros (nótese que esta vez no les dije simios) consideran que la materia es de relleno. Pero, claro, la profesora no está de acuerdo con ello. Menciona que esa no es una materia de relleno, que ella no es una maestra de relleno, blablabla. Pero la realidad es otra. La materia no tiene sentido de ser. No me malentiendan, la profesora (aunque me cueste admitirlo), es buena. Sabe de lo que habla y siempre está al día en los sucesos de su área. Sin embargo, esa materia en una ingeniería es algo… completamente inútil. Para que entiendan mi punto les pondré un ejemplo:

Ya eres Ingeniero. Estás laborando en una empresa que hace… químicos para el cabello. Ellos necesitan una cantidad considerable de agua, resinas naturales, etc. Además, tiran sus desechos a algún infeliz río. Usando los métodos que sean (legales o no), consiguen los permisos para cortar árboles, desperdiciar agua, contaminar ríos, etc. Y el jefe, amablemente confía en ti y te pone a cargo del proyecto. ¿Qué le dirás?
a) Lo siento jefe, no puedo hacerlo, ya que está en contra del desarrollo sustentable.
b) Híjole jefe. Eso no se puede. Podríamos acabar con la vida silvestre.
c) Pero… y luego, ¿a donde irán a vivir las pobres ardillas que ahí habitan?

LOL!!!
En ese momento, el jefe te manda a chingar a tu madre adentro de un bote para que suene y en abonos para que dure mas. Pero en ipso-facto.

Después del claro ejemplo, regresemos al tema. Obviamente no puedes comentarle eso a la maestra, ya que sería ella la que te mandaría a fastidiar a tu progenitora en ipso-facto. Lo único que te queda es quejarte de eso en una bitácora en línea.

Pero… ¿Eso que tiene que ver con la psicología? La respuesta, como casi todo en el blog de Dib es fácil: La maestra quiere que nos sensibilicemos, y por esa razón nos mandó por segunda vez al psicólogo.
Por eso querido y teórico lector, les presento:

El psicólogo del Dib 2

El que sufra de esquizofrenia alucinatoria con ira narcisita involuntaria no me convierte en un loco.

Ok, llegas a la sala en donde será la sesión. Esta vez el psicólogo (al que de ahora en adelante me dirigiré a él como “el tipo”) llega con un sutil retraso de 7 minutos. Al parecer en las dos semanas en las que no se vieron adquirió la habilidad de entender los a relojes digitales. Digo, muchas personas no entienden que si el reloj marca las 09:00 significa que son las 09:00, no las 08:55. Pero sea como sea, el tipo llega.
Mientras la profesora toma lista, el tipo comienza a escribir en el pizarrón. Vaya, también aprendió a escribir. La maestra termina la lista y dice que tiene que salir. Que debe asistir a un examen de titulación. Pero tú sabes la verdad. Se va por que no quiere escuchar las patrañas del tipo.

Ok, el tipo comienza a hablar. Blablabla dick. No obstante, dice algo que te saca de onda:

- La razón es la prostituta de la inteligencia.

O sea… Güat?

Cuando dijo eso lo primero que me imaginé fue a un cerebro fornicando con un libro de matemáticas o algo así. Sea como sea, eso fue frickeante.
Después, nos manda a sentarnos en círculo. Nos dice que es importante que dejemos de pensar por el resto de la sesión. Sí, así de “idiota”. Nos incita a no pensar. Digo, ¿Cómo se puede dejar de pensar? No es tan fácil apagar el cerebro y ya. Bueno, para tus imberbes compañeros no es tan difícil. Claro, el tipo trata de quedar bien y dice que quien no quiera dejar de pensar puede retirarse del salón.

- (Ja!, ya mero, nos ponen falta y eso no es bueno para mi promedio). No, gracias, nos ponen falta.

Muy bien, ya que quedó claro el asunto de que no te agrada, y al parecer no le agradas, comienza la “dinámica”.
Primero, menciona que debemos cerrar los ojos (Chale, ni siquiera me ha invitado un café). Después, dice que no pensemos… (Otra vez con lo mismo). Pero como a ti te vale, sigues con los ojos abiertos, viendo como tus retrasados compañeros pierden su tiempo con semejantes idioteces. Después, nos dice que imaginemos un globo en medio del salón. Un globo que nosotros estamos sujetando.
Ja! Un globo. Pero aquí está una primera ironía. El tipo asume que cuando dijo que imaginemos un globo, todos piensan en un globo lleno de Helio (todos flotan). Sin embargo, aún con mis ojos abiertos, imaginé un globo desinflado.
Prosigue con las patrañ… quiero decir, con la sesión. Balbucea que debemos poner todos nuestros pensamientos dentro del globo. Que cualquier cosa que pensemos lo pongamos dentro del globo.
Je, en mi caso lentamente iba inflando el globo con insultos en su honor, todos sinónimos de idiota.
Luego, que dejáramos ir el globo. Que se fuera volando. Otra vez, asume que todos imaginamos un globo de Helio. Para continuar, sigue parloteando paranoicamente de que todos somos un todo, que sintamos como todos formamos un mismo todo, blablabla dick!

Mientras todo esto sucedía, me entretenía ver a mis simiescos compañeros seguir con fidelidad casi religiosa todas las órdenes del sargento “el tipo”:
Levanten el pie para que el globo se vaya.
Sientan su corazón.
Sientan a sus compañeros.

Ok, todos regresan a la normalidad. El tipo pregunta… ¿Cómo se sienten?

- (Mas aburridos que cuando empezamos).

Pero ninguno de tus cobardes compañeros se atreve a decir la verdad.

- Muy bien, como relajado.

LOL!!!
Relajado. Ja! Si se estaban durmiendo. Yo lo vi todo.

El tipo sigue preguntando, pero inteligentemente, no te pregunta a ti. Él sabe que derrocharías sarcasmo como si fueras un manantial. Así que se abstiene.

Luego sigue la sesión de preguntas y respuestas. Ya saben, ustedes preguntan, él responde. Tienes la esperanza de que nadie la cague haciendo preguntas. Pero, como la diosa de la fortuna sigue enojada contigo, un simio (al que identificas como uno de los mas aterradoramente idiotas) pregunta algo que nada tiene que ver con la dinámica anterior. Pero en sí, eso fue un error del tipo, ya que volvió a suponer que todos eran lo suficientemente listos como para hacer preguntas acerca del tema, pero como es su costumbre se equivocó.

Ok, la danza de orangutanes sigue su marcha, cada uno con preguntas mas profundas que las anteriores. Aunque se debe notar que profundidad no es lo mismo que acertividad.


Al final, todos salen de ese lugar, cansados, aburridos, fastidiados y con una fiaca similar a la que deja una cruda.
Al menos por hoy ha terminado. Al menos por hoy…


Dio, realmente espero que no te conviertas en uno de esos entes.