En serio, es vomitiva la cantidad de tiempo libre que tengo...
OK, tal vez el teórico lector ya imagine el porque de la frase con la que titulo el post: "Empezando mal". Supongo que tal vez acertó. Se llama así, porque a pesar de que acabamos de comenzar el año 2006, la gente de mi poco amable estado comienza a hecharla a perder.
Bueno, esto es comprensible. Posiblemente, las personas no se den cuenta de que este año es algo especial. ¿Por qué? Fácíl mi querido y teórico lector... este es uno de los pocos años cuyo número es únicamente divisible entre tres números (2,17 y 59), que la suma de estos tres números da un número de dos cifras cuya suma es 6, que la raíz cuadrada de 2006 es 44.8, y que la suma de estos tres dígitos también da 6, que la suma de los números de 0 a 2006 da 2013021 o sea, un número que no tiene nada que ver con lo anterior...
Aun con todos estos datos, por mas ilógico que parezca, las personas cada vez se vuelven mas estúpidas. Como se verá mas adelante en el blog, esto al parecer no les molesta. Por esta razón mi querido y teórico lector te presento:
Estupidez Humana
Why even in my dreams, everybody comes to an idiot?
*** Antes de comenzar, quiero advertirles que este es el post mas grande que he puesto, así que leánlo bajo su propio riesgo ***
Ok, antes de comenzar con el blog, voy a permitirme escribir unas cuantas leyes fundamentales de la estupidez, tan ciertas como la ley de la Gravedad ó, mejor aun, como la Ley de Murphy
La Primera Ley Fundamental: " Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo".
La Segunda Ley Fundamental: " La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona".
La Tercera Ley Fundamental: " Una persona estúpida es una persona que causa daño a otra o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio".
La Cuarta Ley Fundamental: " Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error".
EL PODER DE LA ESTUPIDEZ
Como ocurre con todas las criaturas humanas, también los estúpidos influyen sobre otras personas con intensidad muy diferente. Algunos estúpidos causan normalmente perjuicios limitados, pero hay otros que llegan a ocasionar daños terribles, no ya a uno o dos individuos, sino a comunidades o sociedades enteras. La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende de dos factores principales: del factor genético y del grado de poder o autoridad que ocupa en la sociedad.
Nos queda aún por explicar y entender qué es lo que básicamente vuelve peligrosa a una persona estúpida; en otras palabras en qué consiste el poder de la estupidez.
Esencialmente, los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido.
Una persona inteligente puede entender la lógica del malvado. Las acciones de un malvado siguen un modelo de racionalidad: racionalidad perversa, si se quiere, pero al fin y al cabo racionalidad. El malvado quiere añadir un "más" a su cuenta. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener un "más" para sí, procurando también al mismo tiempo un "más" para los demás, deberá obtener su "más" causando un "menos" a su prójimo.
Desde luego, esto no es justo, pero es racional, y si es racional uno puede preverlo.
Con una persona estúpida todo esto es absolutamente imposible. Una criatura estúpida os perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los momentos y lugares más improbables y más impensables. No existe modo alguno racional de prever si, cuándo, cómo, y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.
Puesto que las acciones de una persona estúpida no se ajustan a las reglas de la racionalidad, de ello se deriva que generalmente el ataque nos coge por sorpresa incluso cuando se tiene conocimiento del ataque no es posible organizar una defensa racional, porque el ataque, en sí mismo carece de cualquier tipo de estructura racional.
El hecho de que la actividad y los movimientos de una criatura estúpida sean absolutamente erráticos e irracionales no sólo hace problemática la defensa, sino que hace extremadamente difícil cualquier contraataque. Hay que tener en cuenta también otra circunstancia. La persona inteligente sabe que es inteligente. El malvado es consciente de que es malvado. El incauto está penosamente imbuido del sentido de su propia candidez. Al contrario de todos estos personajes, el estúpido no sabe que es estúpido. Esto contribuye poderosamente a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora.
Con la sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo esto sin malicia, sin remordimientos y sin razón. Estúpidamente.
No hay que asombrarse de que las personas incautas, generalmente no reconozcan la peligrosidad de las personas estúpidas. El hecho no representa sino una manifestación más de su falta de previsión. Pero lo que resulta verdaderamente sorprendente es que tampoco las personas inteligentes ni las malvadas consiguen muchas veces reconocer el poder devastador y destructor de la estupidez.
Generalmente, se tiende incluso a creer que una persona estúpida sólo se hace daño a sí misma, pero esto significa que se está confundiendo la estupidez con la candidez.
Después de esta no tan breve pero muy explícita introducción, puedo proseguir con lo que es el punto central de este post.
Durante muchos años, he estado rodeado de estupidez. Desde los ignorantes vecinos, los enclenques mentales de los desconocidos y cientos de compañeros de clase. Claro, algunos más que otros. Sea como sea, nunca había caido en la cuenta de la cantidad de estupidez que había alrededor mio. ¿Cómo olvidar a aquellos compañeros de la primaria que juntaban dinero en una copa de vidrio de Coca-Cola para hacer un torneo de fútbol y el equipo que ganara conservara el dinero? Pero que felizmente siempre alguién acababa "perdiendo" el dinero y al final se quedaban hasta sin copa.
O claro, en la secundaria, la gran habilidad que tenían los compañeros para convertirse en soplones y hacer caer a todos los que habían visto una revista pornográfica en la escuela, ya que a algún estúpido se le había ocurrido verla a media clase, con un profesor medianamente avispado.
O incluso, en la preparatoria, en la que el día final, en el que todos escriben algún mensaje en una hoja de forma anónima una chava idiota, (y me atrevo a adivinar que gorda y zoza) se equivoca con tu nombre. Y pone el de otra persona completamente diferente.
Pero mejor aun. Esto toma otra dimensión en cuanto no estás en la escuela. Ahí es cuando te das cuenta de que aunque la pubertad es un estado de excesos hormonales, asimetría corporal, requiebres involuntarios de voz, obsesión masturbatoria, y paranoia social, la estupidez es un fenómeno que no conoce de edades ni etapas de la vida. Está presente en mas personas de las que crees. Un ejemplo, aquella amable persona que "encierra" tu carro en un estacionamiento público sólo por que le queda 3 metros mas cerca de su casa, anque 5 metros mas a la izquierda hay un espacio vacío, en el que no molestaría a nadie.
O las "adolescentes" que usan la biblioteca pública para asustarse en lugar de tomar un libro y cultivarse. Otro más: El "concienzudo" conductor que se detiene en el semáforo del lado extremo izquiero, (o sea, el lugar para dar vuelta), pero que sin embargo no tiene la intención de girar, haciendo que amablemente pierdas valiosos minutos de tu apresurada vida. O aquella señora gorda que se venía durmiendo en el camión y que justamente unos metros antes de donde se baja despierta, toma sus cosas (que no son pocas) y comienza a avanzar empujando a todo lo que esté a su paso... golpeando a los que van sentados, empujando a los que van de pie y demostrando a todo mundo lo idiota que una persona puede llegar a ser en un camión urbano. Pero claro, para que quede mas claro el asunto, también se la pasa timbrando durante dos cuadras en las cuales NO hay parada, encabronada hasta el orto por que el chofer no la bajó en el lugar en donde se despertó...
Ejemplos como estos hay cientos. Seguramente mi querido y teórico lector ha convivido con alguno de estos ejemplos.
No obstante, después de que las personas hacen su estupidez, no se sienten mal, o mejor aun arrepentidas por se estúpidas. Oh! No, claro que no. Lo que hacen es sentirse felices por hacer enojar al chofer del camión urbano, asustar a una de sus amigas, detener el tráfico y ganar calurosos (pero no amables) saludos para su madre, o confundir al mejor estudiante de su generación.
Después de tanta estupidez para donde voltees, te reconforta saber que llegarás a tu casa y que podrás disfrutar de un momento de sana y (según tú) culta diversión. Enciendes la TV y sólo vez programas en los que se promueve la idiotez, la humillación y la degradación. Lo mejor de esto... pagan por ella.
Desilusionado, te das cuenta de que no era lo que esperabas, así que mejor entras a la red de redes. Revisas tu e-mail. Tienes 6 mensajes recibidos... de los cuales, 1 es de E-bay, y los otros cinco son Spam... y de ese spam que tiene justo lo que necesitas... más estupidez. Para cambiar de aires, mejor entras a alguno de esos foros que sules visitar. Sorpresa, una discusión para ver si hay algún personaje que pueda ganarle a Gokú. (Sobra decir que esta es una discución estúpida, ya que nadie le puede ganar a Gokú). El autor tiene una muy interesante opinión acerca de este tema en específico. Buscas alguna otra cosa y te enteras de que hay varios Ing. en Sistemas chateando...
Así termina tu día. Rodeado desde la mañana por la estupidez. Pero cada día que pasa la gente parece ser mas estúpida. Pero por eso mas feliz. Bien dicen que la gente estúpida es gente feliz. A continuación, un ejemplo que escuché de algún estudiante:
- Ash!!! No se porque el maestro me puso mal la 3. El dice que la raiz cuadrada de un número al cuadraro es el mismo número, pero no es cierto, mira: raiz cuadrada de 8 = 4.
cuatro al cuadrado = 16.
¬¬
Como diría Cerebro (de Pinky y Cerebro):
- Ha de ser hermoso ser tan estúpido.
Cansado, te duermes, esperando que al día siguiente la gente sea un poco, sólo un poco mas lista. Despiertas y te das cuenta de que no es así. Ahora, es mas estúpida que cuando te dormiste hace 6 horas.
Frustrado, te preguntas si es posible tanta estupidez en una persona... pues déjame contestarte:
Quiero hacer una mención honorífica a la página:
http://www.personal.able.es/cm.perez/estupidezhumana.htm
Que me sirvió para realizar la primera parte de este post.
PD. Con eso de que estamos en día de Reyes y demás, aquí les dejo un link de un blog, con un post que habla de la verdadera historia del día de Reyes. Sólo puedo decir que RULES!!!
http://slaade.blogspot.com/2006/01/grandes-momentos-de-estupideces-los.html
Nos vemos.
*** Antes de comenzar, quiero advertirles que este es el post mas grande que he puesto, así que leánlo bajo su propio riesgo ***
Ok, antes de comenzar con el blog, voy a permitirme escribir unas cuantas leyes fundamentales de la estupidez, tan ciertas como la ley de la Gravedad ó, mejor aun, como la Ley de Murphy
La Primera Ley Fundamental: " Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo".
La Segunda Ley Fundamental: " La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona".
La Tercera Ley Fundamental: " Una persona estúpida es una persona que causa daño a otra o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio".
La Cuarta Ley Fundamental: " Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error".
EL PODER DE LA ESTUPIDEZ
Como ocurre con todas las criaturas humanas, también los estúpidos influyen sobre otras personas con intensidad muy diferente. Algunos estúpidos causan normalmente perjuicios limitados, pero hay otros que llegan a ocasionar daños terribles, no ya a uno o dos individuos, sino a comunidades o sociedades enteras. La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende de dos factores principales: del factor genético y del grado de poder o autoridad que ocupa en la sociedad.
Nos queda aún por explicar y entender qué es lo que básicamente vuelve peligrosa a una persona estúpida; en otras palabras en qué consiste el poder de la estupidez.
Esencialmente, los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido.
Una persona inteligente puede entender la lógica del malvado. Las acciones de un malvado siguen un modelo de racionalidad: racionalidad perversa, si se quiere, pero al fin y al cabo racionalidad. El malvado quiere añadir un "más" a su cuenta. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener un "más" para sí, procurando también al mismo tiempo un "más" para los demás, deberá obtener su "más" causando un "menos" a su prójimo.
Desde luego, esto no es justo, pero es racional, y si es racional uno puede preverlo.
Con una persona estúpida todo esto es absolutamente imposible. Una criatura estúpida os perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los momentos y lugares más improbables y más impensables. No existe modo alguno racional de prever si, cuándo, cómo, y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.
Puesto que las acciones de una persona estúpida no se ajustan a las reglas de la racionalidad, de ello se deriva que generalmente el ataque nos coge por sorpresa incluso cuando se tiene conocimiento del ataque no es posible organizar una defensa racional, porque el ataque, en sí mismo carece de cualquier tipo de estructura racional.
El hecho de que la actividad y los movimientos de una criatura estúpida sean absolutamente erráticos e irracionales no sólo hace problemática la defensa, sino que hace extremadamente difícil cualquier contraataque. Hay que tener en cuenta también otra circunstancia. La persona inteligente sabe que es inteligente. El malvado es consciente de que es malvado. El incauto está penosamente imbuido del sentido de su propia candidez. Al contrario de todos estos personajes, el estúpido no sabe que es estúpido. Esto contribuye poderosamente a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora.
Con la sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo esto sin malicia, sin remordimientos y sin razón. Estúpidamente.
No hay que asombrarse de que las personas incautas, generalmente no reconozcan la peligrosidad de las personas estúpidas. El hecho no representa sino una manifestación más de su falta de previsión. Pero lo que resulta verdaderamente sorprendente es que tampoco las personas inteligentes ni las malvadas consiguen muchas veces reconocer el poder devastador y destructor de la estupidez.
Generalmente, se tiende incluso a creer que una persona estúpida sólo se hace daño a sí misma, pero esto significa que se está confundiendo la estupidez con la candidez.
Después de esta no tan breve pero muy explícita introducción, puedo proseguir con lo que es el punto central de este post.
Durante muchos años, he estado rodeado de estupidez. Desde los ignorantes vecinos, los enclenques mentales de los desconocidos y cientos de compañeros de clase. Claro, algunos más que otros. Sea como sea, nunca había caido en la cuenta de la cantidad de estupidez que había alrededor mio. ¿Cómo olvidar a aquellos compañeros de la primaria que juntaban dinero en una copa de vidrio de Coca-Cola para hacer un torneo de fútbol y el equipo que ganara conservara el dinero? Pero que felizmente siempre alguién acababa "perdiendo" el dinero y al final se quedaban hasta sin copa.
O claro, en la secundaria, la gran habilidad que tenían los compañeros para convertirse en soplones y hacer caer a todos los que habían visto una revista pornográfica en la escuela, ya que a algún estúpido se le había ocurrido verla a media clase, con un profesor medianamente avispado.
O incluso, en la preparatoria, en la que el día final, en el que todos escriben algún mensaje en una hoja de forma anónima una chava idiota, (y me atrevo a adivinar que gorda y zoza) se equivoca con tu nombre. Y pone el de otra persona completamente diferente.
Pero mejor aun. Esto toma otra dimensión en cuanto no estás en la escuela. Ahí es cuando te das cuenta de que aunque la pubertad es un estado de excesos hormonales, asimetría corporal, requiebres involuntarios de voz, obsesión masturbatoria, y paranoia social, la estupidez es un fenómeno que no conoce de edades ni etapas de la vida. Está presente en mas personas de las que crees. Un ejemplo, aquella amable persona que "encierra" tu carro en un estacionamiento público sólo por que le queda 3 metros mas cerca de su casa, anque 5 metros mas a la izquierda hay un espacio vacío, en el que no molestaría a nadie.
O las "adolescentes" que usan la biblioteca pública para asustarse en lugar de tomar un libro y cultivarse. Otro más: El "concienzudo" conductor que se detiene en el semáforo del lado extremo izquiero, (o sea, el lugar para dar vuelta), pero que sin embargo no tiene la intención de girar, haciendo que amablemente pierdas valiosos minutos de tu apresurada vida. O aquella señora gorda que se venía durmiendo en el camión y que justamente unos metros antes de donde se baja despierta, toma sus cosas (que no son pocas) y comienza a avanzar empujando a todo lo que esté a su paso... golpeando a los que van sentados, empujando a los que van de pie y demostrando a todo mundo lo idiota que una persona puede llegar a ser en un camión urbano. Pero claro, para que quede mas claro el asunto, también se la pasa timbrando durante dos cuadras en las cuales NO hay parada, encabronada hasta el orto por que el chofer no la bajó en el lugar en donde se despertó...
Ejemplos como estos hay cientos. Seguramente mi querido y teórico lector ha convivido con alguno de estos ejemplos.
No obstante, después de que las personas hacen su estupidez, no se sienten mal, o mejor aun arrepentidas por se estúpidas. Oh! No, claro que no. Lo que hacen es sentirse felices por hacer enojar al chofer del camión urbano, asustar a una de sus amigas, detener el tráfico y ganar calurosos (pero no amables) saludos para su madre, o confundir al mejor estudiante de su generación.
Después de tanta estupidez para donde voltees, te reconforta saber que llegarás a tu casa y que podrás disfrutar de un momento de sana y (según tú) culta diversión. Enciendes la TV y sólo vez programas en los que se promueve la idiotez, la humillación y la degradación. Lo mejor de esto... pagan por ella.
Desilusionado, te das cuenta de que no era lo que esperabas, así que mejor entras a la red de redes. Revisas tu e-mail. Tienes 6 mensajes recibidos... de los cuales, 1 es de E-bay, y los otros cinco son Spam... y de ese spam que tiene justo lo que necesitas... más estupidez. Para cambiar de aires, mejor entras a alguno de esos foros que sules visitar. Sorpresa, una discusión para ver si hay algún personaje que pueda ganarle a Gokú. (Sobra decir que esta es una discución estúpida, ya que nadie le puede ganar a Gokú). El autor tiene una muy interesante opinión acerca de este tema en específico. Buscas alguna otra cosa y te enteras de que hay varios Ing. en Sistemas chateando...
Así termina tu día. Rodeado desde la mañana por la estupidez. Pero cada día que pasa la gente parece ser mas estúpida. Pero por eso mas feliz. Bien dicen que la gente estúpida es gente feliz. A continuación, un ejemplo que escuché de algún estudiante:
- Ash!!! No se porque el maestro me puso mal la 3. El dice que la raiz cuadrada de un número al cuadraro es el mismo número, pero no es cierto, mira: raiz cuadrada de 8 = 4.
cuatro al cuadrado = 16.
¬¬
Como diría Cerebro (de Pinky y Cerebro):
- Ha de ser hermoso ser tan estúpido.
Cansado, te duermes, esperando que al día siguiente la gente sea un poco, sólo un poco mas lista. Despiertas y te das cuenta de que no es así. Ahora, es mas estúpida que cuando te dormiste hace 6 horas.
Frustrado, te preguntas si es posible tanta estupidez en una persona... pues déjame contestarte:
No importa cuan estúpida sea una persona, no importa que pienses que no puede ser mas estúpida. Esta siempre te sorprenderá.
Quiero hacer una mención honorífica a la página:
http://www.personal.able.es/cm.perez/estupidezhumana.htm
Que me sirvió para realizar la primera parte de este post.
PD. Con eso de que estamos en día de Reyes y demás, aquí les dejo un link de un blog, con un post que habla de la verdadera historia del día de Reyes. Sólo puedo decir que RULES!!!
http://slaade.blogspot.com/2006/01/grandes-momentos-de-estupideces-los.html
Nos vemos.
1 Personas con IQ alto han comentado:
"el universo y la estupidez humana son infinitas, pero dudo de la primera" Albert Einstein
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