domingo, septiembre 30, 2007

Sexagésimo primero - La vida -

Saludos querido y teórico lector. Te saludo desde mi trabajo, en donde he aprendido muchas cosas... entre ellas, que adoro rotar en mi silla de oficina mientras tarareo en mi mente la canción "The Internet is for porn". No tengo temas para criticar. En verdad es una sorpresa. Siempre creí que cuando trabajara mi vida estaría llena de anécdotas o críticas dignas de aparecer en este blog. No obstante, después de la "intensa" actividad sufrida en el evento que relaté en el post anterior, la calma aparece de nuevo, con su velo de aburrimiento y conformismo; las anécdotas o críticas se muestran más lejanas cada día y me cuesta más trabajo encontrar algo merecedor de ser leído por tus cultos ojos.
Podría irme a lo fácil y criticar hasta que me harte la patética película de Resident Evil 3: Extintion. Pero desafortunadamente es TAAAAAAN mala que me da flojera hablar de ella. Secuencias de acción aburridas; muchos zombies, pocas muertes; malas actuaciones; un Tyrant PÉSIMO, inclusive peor que Némesis... Una historia inconclusa, convenientes formas de morir sin mostrar más allá de lo estrictamente moral, podéres psiquicos inexplicables con malos efectos y peor música... es una de esas películas en las que a media función te preguntas: ¿Por qué no estoy viendo a Jackie Chan en Rush Hour 3? Digo, valió los $47.00 de la entrada, los $14.00 de las gomitas y los $32.00 del refresco sólo porque estaba acompañado por una agradable señorita; ya que de lo contrario, ni los $5.00 del camión valía. La única parte que disfruté es al principio de la película, en la que sale un comercial de Coca-Cola que dice más o menos así:


- ♪ Tienen que ver cómo salí, riámonos de mí ♪


De hecho, si tengo un post. M'kay dos, pero el de potabilidad tendrá que esperar todavía algo de tiempo. Y el otro que tengo en mente... ese post también tendrá que esperar, pero no creo que sea mucho tiempo. Ya lo pensé, lo imaginé y he estado a punto de escribirlo, pero considero que aún no es el momento para tal efecto. Ese post será un post más especial que cualquiera que haya puesto jamás, y tal vez más que cualquiera que pueda poner en el futuro.
Ya que has leído hasta aquí querido y teórico lector, no puedo dejarte solamente con mis pensamientos... M'kay si puedo, ya que para eso es mi blog: para poner lo que yo quiera... pero ya que soy bien buena onda y todos desean ser como yo, te presento a continuación:


La vida es una perra
Si la vida te da la espalda... patéale el %&$#


Durante la preparatoria, tuve interesantes e interminables discusiones filosóficas con Dio acerca del destino y el sino. Hoy vengo a comentarte esto. No recuerdo mi posición en aquellos días con respecto al libre albedrío. No recuerdo si estaba de acuerdo con la idea de que el destino está escrito o si coincidía con su antítesis. Pero recuerdo algo... si el destino existe, este no puede ser cambiado. Tal vez te preguntes, querido y teórico lector, el por qué comienzo con patrañas filosóficas en este espacio en que vienes a leer algo que te distraiga de la cruda realidad... fácil, como siempre.

Hoy en la mañana, se me antojó un mocaccino. Me dirijí a la máquina de café del trabajo, introduje mis $5.00, le solicité extra azucar y elegí el café. Mientras la máquina realizaba su delicioso trabajo, observé en la máquina de golosinas unas donas que me cerraron el ojo. Tomé mis $6.00 los deposité en la máquina, seleccioné el número correspondiente a las donas y miré con impaciencia el sutil pero armonioso girar de los espirales que llevarían esas donas a mis manos. Pasaron varios segundos y el espiral se detuvo... con mis donas atoradas en una parte. Esto en verdad fue castrante. Solo unos milímetros de giro más y hubiera tenido esas donas en mis frias y sucias manos. Estaba hambriento, seis pesos más pobre y sin esas donas que casi me hicieron salivar...Enojado, regrecé a la máquina de café para ver como aparecía intermitentemente el letrero de "retirar" en su pantalla de LCD. Con premura, abrí la protección y con el cuidado de un androide neurocirujano saqué mi café de la máquina.A la mitad de la tasa. Hasta ahí llegaba el nivel del café que me sirvió el armatoste. Me cobró cinco pesos por un vaso de café lleno hasta la mitad. La panacea de los malos desayunos es cuando no te dan tu vaso de café lleno. En ese momento es cuando me regresaron a la mente aquellos días de careos filosóficos en el cobach. Me pregunté a mi mismo si es que el destino está escrito, será tan específico como para preveer y asegurar que no obtendría mis donas.Imagino que si el destino está escrito, este se preocuparía por cosas como con quién te vas a casar, cuántos hijos vas a tener, cuanto tiempo durarás en coma cuando te atropelle una motocicleta o si los goeyes de Lost saldrán de la isla. Me parece enfermizo que en verdad tenga detalles tan minuciosos como los mililitros de café que me servirán.

Pero... entonces ¿Por qué pasó? Si no es el destino, ¿qué es lo que me privó de mis donas? ¿La suerte? ¿La vida? ¿La ley de Murphy? ¿El azar? ¿Karma? ¿Todas las anteriores?Es entonces cuando recuerdo que toda mi vida ha estado llena de esta clase de detalles. Los días en la primaria en la que me quedaba sin pizzerolas o sin raspatitos porque había mucha gente formada en la cooperativa. Los horribles días de la secundaria en los que no alcanzaba a comprar molletes porque se acababan los boletos... o cuando me acusaron de llevar una revista pornográfica en segundo año. Esa será una historia que les relataré algún día. Con elementos así, principio a descartar posibilidades... suerte... no. La suerte aparece en momentos en los que el azar se presenta con toda su furia. Y aunque las leyes de las posibilidades puedan ser modeladas matemáticamente, siempre tendrán un factor de suerte (hasta que alguien descubra como modelar la suerte matemáticamente). Ergo, el azar también queda descartado de las posibilidades. La ley de Murphy... esta es una de mis candidatas mas fuertes. Aunque conociendo la ley, no solo me hubiera quitado mis donas y mi café, también hubiera hecho que explotara la máquina o que en lugar de venir cuatro donas solo vinieran dos... cosa que me hubiera enfurecido más que no recibirlas. O me hubiera tirado la máquina encima, rompiéndome las piernas y demostrándome el poder del caos enunciado por la Ley de Murphy. Karma... ¿Quién en su otra vida fue tan malo como para no poder darle unas donas en esta vida? Casi estoy seguro de que si Hitler hubiera solicitado esas donas la máquina gustosa se las proporcionaba. Ghengis Kan hubiera matado en su otra vida a 1000 doncellas si no obtenía ese café lleno. Y en esta vida el maldito ha de trabajar en una fábrica de café. Seguramente en mi otra vida fuí un incendio que acabó con millares de hectáreas de cafetaleros. Solo así se explica que se me niegue tan inconsiderablemente mis antojos más primitivos.

Es entonces, cuando por eliminación, llego a la enferma conclusión de que la culpable es la vida. La vida en general tiene algo contra mí. Me quiere vivo porque soy como su juguete favorito. Me quita mis pastelillos y mi bebida para que recuerde lo que se siente estar vivo. Se burla de mí privándome de la obtención de caprichos sin sentido y otorgándome las más raras experiencias.Es bueno estar vivo.

Como llegué a esta conclusión... no se. Tal vez tuve un momento de inspiradora locura, igual como le ocurrió a Newton con la manzana y la ley de la gravitación universal. El obtiene un golpe en la cabeza e inventa la ley de la gravitació universal y el cálculo.Yo, no recibo un desayuno de oficina y divago psicóticamente para hacer un blog.Definitivamente el y yo no somos tan diferentes.

Hace poco, inesperadamente me di cuenta de que algo que había deseado toda mi vida, y que durante algunos momentos pareció estar tan cerca de mí, se me ha negado atrozmente.
Luché insaciablemente por obtenerlo y solo porque la vida es una perra, se lo otorgan a alguien más, cuyo esfuerzo no ha sido ni lejanamente igual al mío.
No tienen una idea de lo frustrado que estoy en este momento. Nunca en toda mi vida, o en mis vidas pasadas, me había sentido tan frustrado como en este momento. No solo estoy frustrado hasta vomitar. Estoy enojado. Enojado con el sistema, con las personas que directa o indirectamente me hicieron regurgitar mis anhelos. Enojado con la vida por que siempre me niega lo que quiero y le da a los demás zánganos lo que caprichean.
Gracias a esto, me doy cuenta de que los asesinos más famosos no hicieron lo que hicieron por que estaban locos, o por sadismo. Ni siquiera por dinero o por venganza. El sentimiento que más fácil te lleva al odio irresistible es la frustración. No creo matar a nadie. Tal vez me sobra frustración pero me falta valor.


Recuerdo una canción que alguna vez escuché que se titulaba “Sucks to be me”. Más o menos es lo que siento en estos momentos de infinita frustración. Si yo fuera alguien más, una persona, animal, fantasma o quimera; pero diferente de mí, no me sentiría tan horriblemente frustrado. Pero la vida quería que yo fuera yo y no alguien más. Y esto, aunque no lo creas, rompe las bolas.

Es descorazonador el ver lo fácil que las esperanzas, los sueños y los deseos son combinados, licuados y luego tirados en una mezcolanza de porquería que a nadie más que a ti le importa. Para la vida, el esfuerzo es como un infomercial… te entretiene verlo, pero nunca pagarías ni un centavo por lo que anuncia. Solo aprendes eso de una manera: a golpes. No importa que tan bien lo escriba o que tan aduladoramente petulantes sean las palabras que alguien pueda decirte; no sabrás que la vida es una perra hasta que te muerda las nalgas.
Digo, todos somos idiotas. Tú, yo, aquel idiota que se sorprende de que le digan idiota…

Celia Cruz popularizó una canción que Pimpinela Escarlata inmortalizó al utilizarla como su canción de entrada en las luchas: “La vida es un carnaval”. Esto, tal vez sea cierto para las personas que de alguna u otra manera tuvieron la suerte de nacer agradables a los ojos de la vida. Pero para el resto, para las personas normales que batallamos todos los días con peculiaridades de nuestras incapacidades o limitantes ya sean físicas, emocionales, intelectuales o materiales la vida es todo lo que quieran, menos un carnaval.
No recuerdo en donde vi una frase que decía más o menos así:

- La vida es como una gran montaña de porquería. Capas y capas de porquería una sobre otra. Te pasas toda la vida escalando montañas de porquería solo para llegar a un nivel de porquería mejor que los demás. Todo para llegar a tener una mejor montaña de basura que los demás que están en el mismo nivel de porquería.
La vida es ciertamente hermosa. Pero no por eso deja de ser una perra. He descubierto esto a los 21 años, pero no por esto dejaré de disfrutar cada momento

Para terminar, quiero mandar un saludo, un beso, un abrazo y una felicitación muy especial a la ahora Lic. Gabriela que ya se graduó y se tituló por promedio. P’SAHUEVO.

Y un saludo, un beso, un abrazo y una felicitación muy especial a la ahora Ing. Rosalba que no solo ya se graduó, no solo ya se tituló por promedio, sino que además, obtuvo el promedio más alto de su carrera en esta generación. Y por si esto fuera poco, también tuvo el honor de dar el discurso en representación de todos los estudiantes.
P’SAHUEVO x 2.

Bytes!


P.S. La historia de Newton y la manzana es falsa, pero ¿A poco no está chida?

P.S. 2. Este post no está dedicado a la reflexión, ni a la añoranza de la vida. Este post está simplemente dedicado a la memoria de ese café y esas donas que se me negaron.

5 Personas con IQ alto han comentado:

Anónimo dijo...

"...la vida es todo menos un carnaval", Amén por eso.

Ne pleurer pas, S'il Vous Plaît, que solamente las mentes débiles se deprimen.

dio dijo...

bienaventurados loos que nada esperan por que no seran defraudados

m´kay


saludos teh dib, solo para recordar

shit happens

Anónimo dijo...

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que
luchan toda la vida:esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht

Anónimo dijo...

.

Saludos.

La verdad, no pensaba en responder en tu blog a menos de que fuera algo más que un bobo "Esta chido tu blog, sobres".

Yo creo que la vida no está en manos de la "suerte", "karma", "destino", etc... son solo una serie de eventos que... suceden, y yá.

Quizás esta forma de pensar es solo una excusa para no entrar en profundidad científica, pero bueno XD.

Si algo es cierto es que "La vida es un Carnaval", ¿porqué?, bueno, es una metáfora (O RLY?), y quiere decir que la vida está llena de sopresas (acéptalo, no esperabas a que la máquina se trabara con las donas y que tu café estuviera medio lleno XD).

La vida es una perra, cierto, pero velo de esta forma, si la vida fuera perfecta... que aburrida sería.

Y si te hace sentir, hay quienes llevan una vida aún más perra que la tuya.

Suerte.

http://www.geocities.com/serpoo_one/mafalda_1.jpg


- Serpoo

.

Anónimo dijo...

si, yo tambien recuerdo aquellos dias en que la reflexion tocaba a las puertas de mi mente, solia pensar (solia) y me decia a mi mismo: no te preocupes estas exactamente en el lugar en donde debes estar, toda la porqueria que has vivido hasta hoy es solo la preparacion para un mejor mañana. bueno hoy a mis veinti"·$%&/ años puedo decirte, la vida no te tiene preparado un destino o final feliz, el camino o rumbo que has seguido solo te prepara para aguantar los putazos que esta perra vida te da, que por cierto cada vez son mas fuertes.

Por eso hoy me gustaria tomar esa frase sabia del pensador dio y yo ya no sere defraudado.

P. D. que estupidez eso de los hombres imprescindibles, es hilarante, ademas si mal no recuerdo son las mujeres. Nada personal.

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