jueves, noviembre 13, 2008

Nonagésimo noveno - Una niña -

Te saludo querido y teórico lector.
Hoy vengo a platicarte de algo que seguramente te vale madre, pero pues chinga’ estás leyendo esto y ya ni modo. Además, me sirve para evitar asesinar a alguien.
Como muchos de ustedes saben (y muchos de ustedes no), mi hermano tuvo el acierto de meter la verga donde no debía y cuando no debía (o bueno, sí en donde debía, pero no cuando debía) o no la sacó a tiempo o todas las posibilidades imaginadas para que embarazara a su novia.
Debido a su acertada cagazón, él va a ser padre, yo voy a ser tío y mis padres van a ser abuelos. Y claro como no, la susodicha terminó por venir a vivir aquí a mi casa. El punto que culmina el increscendo de esta tragedia casi griega (a excepción de porque nadie muere todavía) es que su novia ya tenía una hija.
En efecto, querido y teórico lector, mi ahora cuñada ya era poseedora de una hija, de casi cuatro años de edad. Y por supuesto querido y teórico lector, la trajo a vivir con ella aquí, a mis dominios.

Sin más preámbulo que las líneas que estás leyendo, te presento:


Una fucking niña.
The best time to have a baby is when you’re a black teenager.


Dejando a un lado toda la experiencia que pudo dejarle a mi cuñada el ser madre anteriormente, me parece increíble que NO se haya cuidado o más importante aún, que no le haya exigido a mi hermano que se cuidara. Después de todo, ya había pasado por esa famosa parte de: “Tengo dos semanas de retraso”. Y ahora sí que como dijeron en el Recolectivo: YA VALIÓ VERGA.

Pero no estoy aquí para hablar de mi cuñada, que hasta eso no me cae tan mal. Es discreta, es silenciosa, es suficientemente aseada y nunca cuestiona mi completa autoridad sobre el control remoto de la televisión de la sala. Pero su hija… su hija, mi sobrina, sólo hay una palabra que puede definir la castrosidad que ella emana: ASOPOOTAMADRE. Durante toda mi vida he conocido a personas castrosas: mis tías, mis primos, algunos profesores, Carlito, entre muchos otros. Pero ella es diferente. Por supuesto, es intocable debido a su edad. No puedo golpearla, no puedo decirle ningún ingenioso y sarcástico comentario y no puedo burlarme de que soy más listo que ella, debido a que no entendería nada de lo que le dijera.

Lo más que puedo hacer es quitarle algunas de las cosas que le gustan y burlarme porque no las alcanza y entretenerme con su llano llanto lleno de frustración. (Órale, tres palabras que comienzan con ll juntas… debo ser muy bueno). Aunque, déjame explicarte más o menos como funciona su castrosidad infantil.

Son más o menos las 02:00 hrs en la madrugada. Yo termino de ver el campeonato mundial del poker y me dispongo a dormir. Más o menos como a eso de las 02:10, aún con mi puerta cerrada y con ya bastante sueño, escucho su aguda voz:
- ¡Quiero lechita!

Sus demandas no son escuchadas ni por su madre ni por mi hermano, así que levanta un poco más la voz, haciéndoles saber que desea leche.
- ¡Quiero lechiiiitaaaa!

Finalmente su madre se levanta y calienta un poco de leche en el microondas, le pone una pequeña cantidad de saborizante de cocoa y se lo da a la niña en un vaso con tapa, similar a un biberón. Eso la mantiene callada, hasta más o menos las 07:50, hora en la que despierta, volviendo a realizar su amable petición de bebida, despertando irremediablemente a su madre, a mi hermano y PSA’huevo, a mí. Después de algunos minutos de su pueril insistencia, su madre (y mi hermano que hace las veces de padre) se levantan y yo, completamente desvelado y sin obligación alguna, deseo dormir nuevamente; pero como a las 08:30, comienza a llorar, enojada por que no le permitieron tomar café, porque no le pusieron mucha salsa valentina a su desayuno o porque todavía no le cambian el pañal, porque en efecto, querido y teórico lector, esa pequeña gordita de moronga que hace las veces de mi sobrina, todavía moja la cama en las noches. Eso le da un nuevo significado a “sueño húmedo”.

Como comprenderás, esto me obliga a despertar nuevamente de mi letargo, mentando madres, con chingo de sueño y para acabarla de molestar, de malas.

Otra cosa que me caga sobremanera, es la sensación de propiedad que siente tener sobre la casa. De alguna u otra manera, ella es mi sobrina y tal vez algún día mi casa se convertirá en la de ella legalmente, pero mientras tanto, mi habitación es un lugar sagrado y así me gusta. Pero ella llega, se mete a todas las habitaciones, mueve cosas, se lleva cosas, y lo peor de todo: tira cosas. El negarle el acceso a algo degenera invariablemente en un llanto descontrolado además de un berrinche colosal, acompañado de movimientos rápidos de sus piernas, lo que en los tiempos de la revolución era conocido como una “pataleta”… (Offtopic: ¡Qué bonita palabra es pataleta, gracias!). Para terminar con un: ¡Ya no te quiero! Cuando entró a mi cuarto y tiró mi control de PlayStation en forma de Arcade Stick, y además sustrajo sin permiso mi colección de tazos de El tigre (qué, colecciono los tazos por que la serie de El tigre rulea) y la reprendí y le impedí la entrada mi cuarto por tiempo indefinido, lloró, pataleó, gritó, se fue con su madre a decirle lo mal tío que soy.
Una de las cosas que más me castran, tal vez sea el hecho de que no puede hablar bien. Entender lo que dice me cuesta tanto trabajo que es frustrante. Sin embargo, mi madre y mi cuñada, con toda la experiencia del mundo, entienden sin problema alguno las palabras que quiere decir. Un ejemplo:

- niña castrosa: ¿Me cagas?
- Teh Dib: ¿Aquí, ahora, enfrente de todos?
- niña castrosa: Mmmju. (O sea, sí)
- Teh Dib: Pero… bueno, yo ¿No eres muy pequeña para ser coprofílica?
- Madre de Teh Dib: Que si la cargas.
- Teh Dib: Ahhh ¿? No.

Su madre me miró con ojos matones, como diciendo: ¡Qué mamón! Aunque estoy seguro de que ni siquiera sabe qué significa la palabra coprofilia.
El alimentarla es un problema. Come realmente muy poco y a todo lo que tenga intención de entrar a su tracto digestivo debe llevar salsa Valentina. Además, debe estar servido en su plato de plástico de tres divisiones, lleno de colores y figuritas. Su vaso, debe ser de vidrio ya que no le gusta el plástico y cuidado si no cumples sus exigencias, o comienza a llorar nuevamente. Avienta la comida y te reitera que ya no te quiere.

Ya que mi padre trabaja de noche, duerme durante el día, por lo que debemos mantener el ruido en la casa al mínimo, y así se lo hacemos saber a la niña, a la que le vale pura chingada y cada que desea algo grita o llora o pisa fuerte con los pequeños zapatitos que tenga.
Lo interesante de esto, es que su madre (y ahora también mi hermano), para acallar a la niña le dan lo que desea en lugar de reprenderla por ser tan caprichosa. Nuevamente, allá por los tiempos de la revolución, la hubieran vapuleado con varas de roble o de sauce, dándole una verdadera razón para llorar. Cuando comenté esto en la cena, su madre nuevamente me miró con ojos asesinos como dándome a entender que si le pego a su hija ella me va a castrar o algo peor.

Al ser tan pequeña, todavía no puede leer, contar o mantenerse quieta para que alguien le lea un cuento y le inculque el hábito de la lectura. Debido a esto, tampoco puedo enseñarla a jugar ajedrez, a jugar Play Station o por lo menos a contar del uno al cinco. Después de todo, no es una niña muy avispada.



Sale querido y teórico lector, hasta aquí le dejo. Debo proseguir con mi novela para Nonowrimo… me cae que está cabrón.

P.S. Gracias a los siempre atentos taxistas de San Luis Potosí capital y área metropolitana, se rumora que nuestro señor gobernador, C.P. Don Marcelo de los Santos Fraga, le anda poniendo con la ex miss universo Lupita Jones. ¿Alguien sabe que tan cierto es esto? Digo, eso explicaría porque la necesidad de hacer tantos puentes y de aumentar la tarifa de camión que tiene nuestro señor gobernador. Traerla desde dónde esté y pagarle a una MILF así, no ha de ser barato.

Saludos.

Nuestro Señor Gobernador.

5 Personas con IQ alto han comentado:

Anónimo dijo...

Al leer esta entrada, éste video es lo primero que se me vino a la mente:

http://www.youtube.com/watch?v=nojWJ6-XmeQ

¿Sabes?... podrías clavar en la entrada de tu cuarto la cabeza de una muñeca bañada en sangre, quizás eso ayude a ahuyentarla...

No, pues, que puedo decirte. "Shift Happens". Suerte.

Anónimo dijo...

Seamos perfectamente honestos: ¿Si tu fueras gobernador no harias eso y mas por tirarte a una mujer asi?

Que levante la mano el varon hetero que no lo haria...

Te digo... :)

Felicidades por tu blog

Anónimo dijo...

que cosas, aca se dice que con el anterior Gobernador de Hidalgo ella andaba... lo que me despierta la duda, anda con varios a la vez, a ninguno le hace caso, o van por turnos?
Saludos

Anónimo dijo...

jajajaja holis!!! no pues mira, mi name s elizabeth y (sip, t lu pongo aunke aki abajo dice anonimo jaja) m tope d pura casualidad con tu blog, ia q mi sister m pidio, ksi rogó, q buskara sobre el mega chisme del gober jiji...y pues km tienes una entrada arriba d la d marcelo pues la lei primero, y m parecio mga divertida jaja, osea q mal plan lo d la niña berrinches q nu t dja vivir trankis...a mi niño lo tengo bn sentenciadito, un berrinche q c le ocurra hacer y v tu a saber q parte del cuerpo pierda a mis manos jojo...mi niño sabe q aki "la q manda s la q t compra tus juguetitos, asi q t kalmas o t kalmas", y pues hasta ahora m ha funcionado, un berrinche kada año sip, pro hasta ahi...hay q edukar a esa mounstritaaa!!!
wenis ahi t ves...
cool blog...
x cierto lo d la lupe jones, seguro s puro invento p q no nos demos cuenta q el gober c ieva algo mas q nuestro kapital...jijiji

Anónimo dijo...

usha, bueno, anonimo lo dice arriba...sq aki lo dice abajo...pro al kedar lo ponen arriba...pro la idea s esa

Publicar un comentario

Ándele, deje su comentario.
Gracias.