lunes, enero 19, 2009

Centésimo quinto - Religión II -

Saludos querido y teórico lector.

Escribo otro post en este mes tan prolífico para el blog, y a diferencia de las últimas dos entradas, esta no tiene nada que ver con cine para adultos... desafortunadamente.

Hace algunas semanas, todavía en el año 2008 (¿no... neta?) se me pidió amablemente que impartiera asesorías de transformada de Laplace a unos jóvenes que tenían problemas con esa interesante pero a la vez castrosa parte de las matemáticas de educación superior. Como no tenía nada mejor que hacer, acepté y comenzamos con las clases. Cierto día, además de mis alumnos comunes también asistió una señorita que me pareció ciertamente atractiva; y a diferencia de mis estudiantes, ella no iba a recibir asesorías, puesto que estudia contabilidad y no necesita algo tan complicado como la Transformada de Laplace. Ella iba únicamente acompañando a una de sus amigas (y por extensión, a los demás sujetos que recibían la asesoría).
Mientras los confundidos de mis asesorados trataban inutilmente de resolver un problema utilizando fracciones parciales ella y yo nos pusimos a platicar. Era una plática amena, entretenida (al menos para mí) y que llevó a varias risas por parte de ambos, mientras los otros goeyes que seguían sin poder resolver el problema se regodeaban con el clásico grito de iiiii.

La clase terminó y aunque nuestra conversación parecía poder extenderse por horas, ella se retiró con sus amigos, no sin antes agendar una cita. PSA'huevo.
Durante tres semanas todo estuvo bien. Salimos varias veces, nos enviábamos mensajes y todo el mundo era moderadamente feliz. Hasta que el fatídico día llegó abrumadoramente... fue un jueves.

Ese día nos reunimos en una famosa plaza comercial de la ciudad de San Luis Potosí y estuvimos platicando bastante tiempo. Teníamos planeado entrar a ver una película y todavía faltaban más de tres horas para la función que deseábamos: "El curioso caso de Benjamin Button".
Mientras platicábamos de no sé qué, salió el tema de la religión. Ella me dijo que el domingo quería ir a una reunión religiosa para jóvenes cristianos... o algo así. No recuerdo el nombre. Toda emocionada me preguntó si me gustaría ir.

Yo, todo serio, mamón, e indiferente, tal como siempre soy; le contesté amablemente que no. Ella aún sonriendo me dijo que no había problema si yo era católico, que también podía ir. Yo estuve resistiéndome. Me cae que no quería decir nada pero su castrosa insistencia me hizo desesperarme y con el mayor tacto de que soy capaz, le dije la neta:

- Soy ateo.

Su sonrisa se desdibujó y se quedó callada durante unos segundos. Después trato de hacerme decir algo que le diera un poco de esperanza:

- ¿No crees en Dios? ¿O te refieres a que sí crees en Dios pero no en la iglesia?

Juro por Dios (¿entienden la ironía?, eh, eh, bah) que traté de cambiar el tema, pero ella regresaba a lo mismo. Así que le dije la neta...

- No. No creo en la iglesia, no creo en Dios, no creo en que los malos se van a ir al infierno y los buenos al cielo.





- Pero está bien si tú crees. Digo, no tiene nada de malo.





Fue lo único que se me ocurrió decir para tratar de arreglar la cagazón que había hecho. En ese momento me di cuenta de que lo dije con una condesendencia abrumadora... ahora que lo pienso, igual y hasta sonó sarcástico.


Después de algunos minutos en los que ambos nos quedamos callados volteó a verme y me preguntó

- ¿Cómo es posible que no creas en Jehová?

Nuevamente traté de cambiar el tema, pero autoritariamente me repitió la pregunta. No contesté nada. No quería moverme más porque me atoraba.
En eso me dijo que no era posible, que yo era un pecador que me iba a ir al infierno y no sé que tantas cosas más, para finalizar con un "bueno, entonces ya terminamos, no puedo andar con un pecador que no quiere arrepentirse". O algo así, no sé, no puse atención, después de todo, sabía que diría algo así.

Se levantó y antes de darse la vuelta me dijo que rezaría para que yo encontrara el camino del Señor y se fue caminando rápidamente.

Le envié un mensaje a su celular después de un par de horas y lo único que recibí fue un mensaje en el que me decía que no siguiera intentando comunicarme con ella hasta que me arrepintiera y aceptara que soy un pecador.


Querido y teórico lector, ¿Apoco no son mamadas? La vida podría ser mucho más fácil si todos profesaran su religión y no les importara la de los demás. ¿En qué le afecta que yo sea ateo? El que sea ateo no me convierte en un asesino, ladrón o pecador... ¿Cómo puedo pecar si no creo en la definición de pecado?
La religión ya nos jodió lo suficiente con la inquisición, matando a todos los herejes, pecadores, científicos y personas que piensan por sí mismos. ¿Cuál es el problema de que yo prefiera pasar mi domingo viendo el partido de los Cardenales de Arizona en contra de las Aguilas de Philadelphia en lugar de escuchar a un goey diciéndome que todo lo que hago está mal?

Esto me recuerda un chiste de Sarah Silverman que hizo en su genial performance de "Jesus is Magic" hace ya varios años.




Me cae que lo único que puedo decir es Shit Happens.

Y nada más para desahogar mi frustración en contra de la religión voy a poner fotos de bromas religiosas... Y me vale.

Saludos.








El YMCA nunca se vio menos gay.



No tiene que ver con religión, pero está chida.




Buddy Jesus FTW.





Y si no me creen, pregúntenle a mi cuñada.








Por que Chuk Norris sí es Dios.










Who you're gonna call? Ghosthbusters.










P.S. Una felicitación a Dio, porque ya se va a titular...

6 Personas con IQ alto han comentado:

Anónimo dijo...

Mi querido Dib, acabas de caer en una situacion claramente tipificada por tu servidor y que lo ha metido en innumerables problemas :

"¿Dib?" "Presente"
"¿Su bocota?" "Tambien" :)

Claramente perdiste una brillante oportunidad de quedarte callado, pero sin embargo debo de concederte algo de razon.

Cualquier persona que pueda rechazar a otra nada mas por no compartir algo tan personal como una religion dificilmente puede llamarse genuinamente religioso. Asi que ni te apures, no es divertido, pero la verdad es que te salvaste de averiguar esto mas tarde y con consecuencias aun menos divertidas.

TIP: Para la proxima di nada mas que eres budista o shintoista, eso enfria a ese tipo de gente como no veas. Se quedan de a 4 y la platica cambia de tema de volada (risas). Yo lo uso cada que vienen a ofrecer propaganda religiosa por aca y funciona de maravilla ;)

Rosalba dijo...

Mmmm ¿por qué lo echaste a perder?
Mal... muy mal...
Ojalá y todo se solucione ^^

Anónimo dijo...

Utilizando una de las frases de las imágenes que agregaste:

You have been owned!

Desgraciadamente tu competencia por esa mujer, no es otro simple ser humano, es nada más y nada menos que Dios, jajaja, no ma...

Pues así es este de las relaciones de pareja, si fueran fáciles todos seriamos felices.

Yo también rezare por tu salvación y para que rectifiques el camino que te esta llevando al pecado y a la perdición, jaja.

Anónimo dijo...

Que te puedo decir......hay muchas religiones que te aceptan tal y como eres sin importar tus condiciones..... y pecados...... Ji ji ji ji ji ji ji. Ánimo para la siguiente religión y chava.

Anónimo dijo...

Jajaja, pobrecillo, yo ando al revez, medio me le escondo a un cuate que salio catolico aferrado. Si lo analisas bien, esa realcion de plano no iba a nada. Y si ella era la intolerante ¿qué ibas a hacer tu?.

Saludos

Unknown dijo...

El nombre del adversario del Invasor Zim, fotos de Belladona y gráficos de mi compa "Chucho" ¿qué más puedo pedir?


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